Colección inédita relacionada con el comerciante Christian Federico Bergmann que reúne:
Las numerosas cartas describen los inicios empresariales de Bergmann en Europa, su traslado a Buenos Aires y su posterior preparación para asentarse definitivamente en la ciudad de Lima; llegó a tener vínculos con movimientos independentistas al abastecerlos de pertrechos y municiones.
Ya en Lima, asociado con otros comerciantes y empresarios como Joshua Waddington, James Brittain, Samuel Winter y Thomas Templeman, fundó la casa comercial Bergmann, Templeman & Cía. Cuando Bergmann falleció en 1859 sus hijos asumieron la dirección de la empresa y lograron hacer realidad una de las mayores obsesiones que tuvo su padre en vida: la construcción de un muelle y dársena modernos en el puerto del Callao.
Desde 1869 hasta fines del siglo XIX, el monopolio del muelle Dársena Callao estuvo a favor de los Bergmann; esto generó un sinnúmero de controversias políticas, administrativas y judiciales que pueden ser apreciadas en los documentos de esta valiosa colección, única en su género.
La colección Bergmann fue adquirida por la Biblioteca Central en tres etapas diferentes. La primera parte de la colección fue adquirida en enero del 2000, mientras que la segunda parte fue adquirida a fines del 2001. Finalmente, algunos documentos sueltos correspondientes a la colección fueron donados por el bibliófilo y abogado peruano Jorge Zevallos-Quiñones Pita, el primer grupo en octubre del 2000 y el segundo grupo en el mes de enero del 2001.
Christian Federico Bergmann fue un comerciante judío-alemán que emigró al Perú en 1821 procedente de Buenos Aires, Argentina. Casó con la dama argentina Estalisnaa Rubio, con quién tuvo varios hijos: Federico, Charles, Sophia (que contrajo matrimonio con el famoso empresario judío-alsacio afincado en el Perú, don Augusto Dreyffus), Isabel, Augusta y Estanislao.
Luego de furtivos contactos empresariales por Sudamérica (que incluyeron las ciudades de Santiago de Chile, Montevideo, Lima y Río de Janeiro) y en plena coyuntura independentista, Bergmann decidió establecerse definitivamente en la capital del Perú en 1821; se asoció con los empresarios hebreos James Brittain, Samuel Winter, Joshuá Waddington y Thomás Templeman, y abrió una casa comercial con la razón social de Bergmann, Templeman y Compañía. En pocos años, la casa comercial Templeman & Bergmann creció espectacularmente al punto que posicionó sus productos en las principales plazas comerciales de Sudamérica. No obstante, los hijos y nietos de Bergmann no supieron acrecentar ni mantener el buen nombre de la empresa.
Hacia comienzos del siglo XX no se notaban ya huellas de los Bergmann en los textos y folletos de la época; actualmente, el apellido Bergmann ha desaparecido del escenario nacional, pues no supervive en varonía alguna.