Desde mediados del año pasado, el Sistema de Bibliotecas PUCP viene trabajando en torno a servicios para personas con discapacidad en nuestra comunidad universitaria y, en particular, en la atención a alumnos con dificultades visuales. El trabajo se inició investigando qué soluciones se ofrecen en otras partes del mundo y entrevistando a personas con discapacidad que son o han sido alumnas de la PUCP.Culminada la investigación, el Servicio de Atención Preferente para Personas con Discapacidad inició funciones en mayo de este año, siendo el primer y único servicio en esta línea en el ámbito universitario peruano.
El objetivo de nuestro servicio es ofrecer a las personas con discapacidad visual las mismas oportunidades para documentarse que el grueso de nuestra población estudiantil. Para ello, digitalizamos el íntegro de la bibliografía obligatoria del alumno que lo requiera, y nos aseguramos de que sus exámenes y otros materiales de entrega en clase le sean alcanzados en formato accesible. Ya digitalizada, la bibliografía resulta legible a través de software de lectura en voz, con el que cuentan nuestros usuarios en casa y en las instalaciones de la Biblioteca Central. Cabe anotar que nuestro trabajo se realiza en coordinación estrecha con los docentes y jefes de práctica del alumno con discapacidad. Esta cooperación resulta indispensable, ya que requerimos que se nos faciliten los datos de bibliografía con la debida anticipación, a fin de que sean entregados de manera oportuna en formato digital. Asimismo, es importante destacar que el eje del servicio es el trato personalizado a cada caso, que se realiza a través del acompañamiento constante de un bibliotecario.
Nuestro servicio se ha diseñado desde los valores de solidaridad y justicia que rigen la PUCP, en el entendido de que todos nuestros alumnos merecen los mismos beneficios como parte de esta comunidad universitaria. En esa línea, esperamos que nuestra iniciativa contribuya al desarrollo de una cultura de la equidad y respeto a la diferencia en la PUCP. Para el caso de las personas con discapacidad, el derecho al acceso a bibliografía requiere de un esfuerzo particular de nuestra parte, y el Sistema de Bibliotecas ha asumido con gusto el reto. Estamos muy satisfechos con los resultados obtenidos, que se traducen no solo en la atención de los alumnos con discapacidad visual severa en la PUCP, sino también en la sensibilización de diversas áreas de la Universidad en torno a este tema. Ciertamente, hay mucho aún por hacer. Continuaremos en este esfuerzo, en la certeza de que contaremos con el apoyo de nuestra Universidad en su conjunto.